miércoles, 10 de noviembre de 2010

Las lecciones de la historia


Juan José Sebrelli considera que la discriminación sexual varió según los grupos. El PRT–ERP no quería saber nada de los gays por su castrismo, mientras que en Montoneros influyó principalmente su catolicismo. "No somos putos / ni somos faloperos / somos soldados de Evita y de Perón / somos Montoneros", se cantaba en los actos de la época.

Sebrelli relata que un grupo nucleado por el poeta Néstor Perlongher, llamado Eros, se volcó a Montoneros. Cuando el sector peronista del Frente de Liberación Homosexual se hizo presente en la Plaza de Mayo portando carteles que pedían "para que reine en el pueblo el amor y la igualdad" fueron silbados e insultados por los presentes hasta que terminaron saliendo del acto. Volvieron a hacerse presentes en la concentración de Ezeiza, lo que terminó dando pie a Osinde para acusar a la Juventud Peronista de "homosexuales y drogadictos". Los montoneros les respondieron con la consigna: "No somos putos, ni faloperos". Sebrelli concluye que "el amor entre los gays peronistas de izquierda y los montoneros fue un amor no correspondido".

Cuenta Viviana Gorbato que "un día, ciertos dirigentes gays le dijeron a la cúpula montonera: "–Ustedes ponen los huevos por la Revolución. Nosotros ponemos el culo. "Imagínate –le dijo Rafael Freda, militante gay de izquierda, relator de la anécdota– cuál fue la reacción de Firmenich, que era ultracatólico."
                                
                                                          Jorge Lanata, Argentinos Tomo II
 
"Pusimos al peronismo en el lugar que tenía que estar" cuenta Agustín Rossi que le dijo Néstor Kirchner luego de la media sanción de la ley de matrimonio igualitario.
Coincido.
 

1 comentario:

  1. Es peronismo-kirchnerismo-newage-gayfriendly. todos ponen huevos y el culo. a veces, incluso, se turnan

    ResponderEliminar