Cuando hace más de dos años entre a trabajar en la entonces Secretaría de Turismo de la Presidencia de la Nación, me encontré con Potroel, un estudiante de Derecho, que tendría la tediosa tarea de enseñarme el trabajo. Pensé en ese entonces, y pienso ahora, que estaba frente a un buen tipo. Lo supe cuando vi las cosas que lo indignaban. El domingo pasado la agrupación La Campora tuvo su lanzamiento en Tigre y como no podía ser de otra manera (?) charladevestuario estuvo cubriendo el evento. Muchos chicos pudieron disfrutar el día del niño con su familias. El cronista, cuando no estaba solicitando a los niños que se saquen las zapatillas para entrar al castillo inflable, habló con los distintos integrantes de la agrupación. Entre ellos estaba Potroel.
Uno no sabe de quien es el merito pero hace dos años, cuando entre sellos y expedientes discutíamos bajo la calurosa manta de la 125, él no militaba. Ese día en San José sentí que la "política" volvía al lugar que jamás tendría que haber dejado. Juntándose, escuchando y caminando para hacer cosas como estas. Encontrar un poco de optimismo un domingo nublado es algo digno de celebrar. Gracias, a quien el merito le corresponda.
Foto de Ximena Viviani
Foto de Ximena Viviani