viernes, 22 de octubre de 2010

Dolor y bronca II

1.- Suscribimos lo dicho acá por Mendieta y acá por Lucas Carrasco.



2.- Creemos que el gobierno nacional es responsable del crimen, en tanto el manejo de la Policía Federal es de su competencia. No basta con decirle que no reprima, hay que decirle que actué, las fuerzas de seguridad no pueden ser simpatizantes de una patota, ni espectadores de un asesinato.


3.- Entramos en un escenario lleno de desafíos para el gobierno. Por un lado deberá aclarar si es cierto que el hijo del subsecretario de transporte ferroviario, Antonio Luna, formó parte de la patota sindical que mató a Mariano Ferreyra como sostienen distintas agrupaciones. Por otro, deberá garantizar juicio y castigo, es triste que tengamos que reeditar estas consignas, a los culpables. Pero esto será solo el comienzo, en el asesinato de militante del Partido Obrero confluyen varios de los flancos más débiles del gobierno, que necesariamente deberá atacar. La falta de una reforma de las fuerzas de seguridad, algo que ya señalamos en otra oportunidad, la carencia de una política más profunda para reducir el empleo en negro (uno todavía recuerda aquel proyecto de Recalde que, con media sanción, perdió estado parlamentario en el senado, que por ese entonces tenía mayoría oficialista), su política ferroviaria (cuando en este punto nos corre Pino, la verdad que tiene razón) y su política hacia los sindicatos.


4.- Con respecto a este último punto, de ninguna manera nos sumamos a quienes, con mejores o peores intenciones, pretenden demonizar e impugnar al conjunto del sindicalismo. Los sindicatos son necesarios, hay sindicatos que representan a sus trabajadores, que no los entregaron en los 90 y que hoy en día luchan por mejores salarios y mejores condiciones laborales. Esto no quita que la CGT, como dice Wainfeld en su nota del domingo pasado, suele descuidar, a desocupados y/o precarizados.


5.- Por último, cabe decir que para los que apoyamos a este gobierno el asesinato del miércoles, fue un mazazo en la cabeza. De nada sirven las teorías conspirativas autocomplacientes, la responsabilidad política de la muerte es del espacio que, desde distintos lugares, habitamos. Como dice Mendieta, en el post mencionado, no abandonamos el barco en la situación más difícil para los que apoyan este gobierno. Hay un muerto que está poniendo el dedo en la llaga. No está señalando nuestros peores errores desde el 2003 a la fecha. Ningún simpatizante, adherente, militante o dirigente del kirchnerismo, puede dormir tranquilo. Estamos frente a un gran desafío. Es cierto, existía antes del miércoles pero con una diferencia sustancial, no había un muerto interpelándonos.

1 comentario:

  1. Hernán. coincido con vos en todo, menos en lo de que "no había un muerto interpelándonos". ahora lo hay en concreto, pero antes los había en abstracto. Lo peor es qeu sigue habiéndolos y si no se hace algo desde la institucionalidad (no desde la política) va a seguir habiéndolos en concreto.

    basta de discursos electorales. con decir "ser de izquierda" no alcanza. tampoco que los del PO sean de izquierda y ataquen al kirchnerismo. Muchachos: es cierto, la gestión podría ser mejor y tiene puntos flojos, pero es mejor que nada. No destruyan. Construyamos todos. Sin ferreyra con nostoros fisicamente, pero con nosotros, interpelando a TODOS.

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